En Japón hay santuarios por todos lados, sin embargo, hay algunos que tienen mayor relevancia por su tradición e historia, y un ejemplo es el Santuario Kameido Tenjin.
En este post vamos a descubrir algunos detalles sobre este icónico lugar.
El Santuario Kameido Tenjin, también conocido como Kameido Tenmangu, se encuentra ubicado en el barrio de Kameido de la gran ciudad de Tokyo. Es decir, es muy accesible para todos lo que visitan la capital japonesa.
Pero, ¿Cuál es su historia?
El Santuario Kameido Tenjin es muy antiguo pues se estableció durante el periodo Edo, en el año 1646, bajo la dirección de Tokugawa Iemitsu, es decir, el tercer shogun del clan Tokugawa.
Fue construido para honrar a Sugawara no Michizane (845-903), quien fue un erudito, poeta y político japonés.
¿Quién fue Sugawara no Michizane?
Sugawara no Michizane fue principalmente un erudito confuciano muy respetado pero debido a algunas intrigas políticas, fue exiliado injustamente a la isla de Kyushu.
Se dice que tras su muerte, en el año 903, su espíritu vengativo fue el responsable por los desastres naturales y calamidades que ocurrieron en la capital. Así que, para calmar su alma, el emperador y los cortesanos decidieron construir santuarios en su honor.
Desde ese entonces, Sugawara no Michizane fue deificado como Tenjin, es decir, como el dios de los estudios, la caligrafía y la sabiduría.
En la actualidad, el santuario Kameido Tenjin, al igual que otros santuarios Tenjin en Japón, se ha convertido en un importante centro para los estudiantes que buscan éxito en sus exámenes, especialmente durante las temporadas de admisión a universidades y escuelas. De hecho, es común verlos escribir sus deseos de superación académica en las famosas tablas ema.
¿Cómo es la arquitectura del santuario?
El santuario fue diseñado bajo un estilo arquitectónico sintoísta tradicional, es decir, una construcción histórica impresionante. Sin embargo, lo que más llama la atención es su hermoso entorno natural.
Básicamente, al ingresar al santuario, los visitantes deben cruzar un torii rojo que representa la entrada al terreno sagrado.
Posteriormente, hay que caminar por un puente conocido como “Taikobashi”, que se reconoce por su diseño en forma de arco. Aunque este puente permite cruzar un gran estanque repleto por carpas koi y tortugas, es famoso por tener simbolismo espiritual pues se cree que al cruzarlo se purifica el alma antes de ingresar al santuario principal.
Por otro lado, todo el terreno del santuario también es reconocido por sus hermosos cerezos y glicinas que florecen cada primavera. Obviamente es un momento importante que atrae a muchos visitantes tanto locales como extranjeros.
En general, la combinación del paisaje y la arquitectura del santuario, crea una atmosfera tranquila que simplemente invita a reflexionar y encontrar paz.
En mi última visita, aproveché para grabar un poco. Espero les sirva para darse una idea del lugar.
¿Cuál es la relación del santuario con las tortugas?
Como comenté previamente, el santuario cuenta con un estanque repleto de tortugas y es que, aunque no lo crean, están ahí por una razón simbólica pues se relacionan con la longevidad, sabiduría y paciencia.
En el contexto del Santuario Kameido Tenjin, las tortugas representan la sabiduría acumulada con el tiempo, un atributo que se asocia precisamente con la figura de Sugawara no Michizane.
Pero eso no es todo, en la mitología japonesa, las tortugas son reconocidas como criaturas que conectan el mundo terrenal con el espiritual pues son consideradas como mensajeras entre los humanos y los dioses.
Como se pueden imaginar, el estanque de tortugas del santuario es más que un simple atractivo visual, también es una representación física de la conexión entre el conocimiento humano y las bendiciones divinas.
¿Cómo son las glicinas en primavera?
El santuario Kameido es famoso durante la primavera pues las glicinas (wisterias), suelen colgar por todo el lugar mostrando sus hermosas flores violetas.
Los japoneses aman los festivales así que obviamente debía existir uno en honor a estas bellas flores. Se conoce como Fuji Matsuri y se celebra entre abril y mayo, cuando las glicinas están en su máximo esplendor. Como dato extra de este festival, se recomienda visitarlo por la noche pues las flores se iluminan creando un ambiente mágico.
Las glicinas no solo añaden belleza al santuario, sino que también tienen un profundo significado en la cultura japonesa pues son asociadas con la elegancia, la perseverancia y la longevidad.
En conclusión,
Creo que el lugar es más que un simple santuario, pues no importa que solo se visite para conocer la historia, apreciar la naturaleza o simplemente para pasear por un lugar tranquilo, el Santuario Kameido Tenjin es un refugio para el alma.
Además, su papel en la vida de los japoneses, desde los estudiantes que buscan inspiración hasta los artistas que encuentran belleza en sus paisajes, es innegable.
Definitivamente es un lugar que recomiendo visitar si andan de viaje por la capital japonesa, el santuario los va a sorprender.
Recuerden que pueden revisar mis redes sociales para descubrir más detalles sobre Japón.
Como siempre, muchas gracias por leer y revisar mi blog Hola Nihon. Abrazos!!