En este post nos adentraremos en un lugar fascinante y misterioso en Nagasaki, la isla de Hashima.
Por cierto, esta isla también es conocida por los japoneses como Gukanjima y curiosamente la descubrí en un documental que ví hace muchos años cuando aún vivía en tierras mexicanas y recuerdo que llamó mi atención por su peculiar forma y por ser considerada un patrimonio mundial.

Ahora que ya estoy viviendo en Japón, trato de aprovechar mi tiempo y visitar todos los lugares posibles de este hermoso país. En una de esas aventuras decidí ir a Nagasaki, un lugar que es muy llamativo por toda su historia.
Mientras planeaba mi viaje recordé esta peculiar isla y la agregué al itinerario. Obviamente tuve que hacer una investigación previa para no ir en blanco y se las voy a compartir.
¿Dónde se encuentra la isla de Hashima?
Como comenté, se ubica en Nagasaki.
Específicamente a 20 kms. del puerto y, al ser una isla, obviamente es necesario tomar un ferry.
Pero, ¿por qué algunos japoneses le llaman Gunkanjima?
Aunque su nombre es “Hashima” realmente muchos japoneses prefieren llamarla “Gunkanjima”.
Esto es porque en japonés “gunkan” significa barco de guerra y “jima” corresponde a isla. Se le ha dado este nombre pues la isla precisamente tiene un gran parecido con un barco de guerra.

¿Cuál es su historia?
A principios del siglo XIX, se descubrieron ricos yacimientos de carbón en la isla pero fue hasta varias décadas después (1887) que la empresa Mitsubishi compró el lugar y comenzó las operaciones mineras.
Al incrementarse la producción, el lugar se tuvo que acondicionar para que los trabajadores y sus familias pudieran vivir cómodamente. Es decir, se hizo una mini ciudad pues prácticamente había de todo, desde escuelas, cines, tiendas y hasta un pachinko.
De hecho, en algún momento, Gunkanjima se convirtió en uno de los lugares más densamente poblados del mundo, con una increíble concentración de edificios de concreto en sus apenas 480 metros de longitud.
Sin embargo, la vida en la isla estaba marcada por condiciones de trabajo peligrosas y una falta de espacio habitable.
A medida que Japón se alejaba del carbón hacia fuentes de energía más modernas, la isla se volvió obsoleta.

Fue en el año 1974 que la mina concluyó operaciones y sus habitantes se vieron obligados a migrar a otros lugares llevando a Gunkanjima al olvido. En ese momento, la isla ya contaba con una población de 5,000 personas.
Sin embargo, después de décadas de abandono, la isla de Gunkanjima experimentó un resurgimiento.
En 2009, se permitieron las visitas al público en general para mostrar sus fascinantes ruinas y descubrir la historia que yace entre sus edificios. Obviamente, el acceso está restringido a la zona sin riesgo.
Además, en 2015, Gunkanjima se designó como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que la convierte en un destino aún más atractivo para los viajeros y los entusiastas de la historia.

Y, ¿qué me pareció?
Aunque es un viaje que tarda casi 2 horas de ida y vuelta, el tiempo pasa rapidísimo pues al ir en el ferry se puede observar la linda ciudad de Nagasaki.
Al llegar a Gunkanjima, los guías de turistas nos avisan que el recorrido es muy corto ya que el acceso se limita a una zona debido a que algunos lugares pueden ser peligrosos si se llegan a pisar.
Realmente apresuran a las personas a tomar fotos y a regresar al barco lo antes posible. Pero se entiende, hay que seguir las pautas establecidas para preservar la integridad de los edificios y garantizar la seguridad de los visitantes.
A pesar de que solo nos permiten pisarla por unos minutos, todo fue muy emocionante y realmente valió la pena visitarla.

¿Saben qué encontramos mientras estábamos en el ferry?
Un barco de las fuerzas navales japonesas que navegaba muy cerca de nosotros y que me sirvió para hacer la comparación con Gunkanjima.
Fue sorprendente, si se parecen.


Como dato curioso de la cultura popular, la isla también ha sido escenario de varias producciones cinematográficas como la película de James Bond “Skyfall”, lo que ha aumentado su visibilidad y atracción para los cinéfilos pues algunos tratan de tomar fotos y vídeos recreando la escena.
En conclusión:
La isla de Gunkanjima es un lugar fascinante que nos transporta al pasado industrial de Japón.
Su historia única y su paisaje en ruinas la convierten en un destino imprescindible para aquellos que buscan explorar la intersección entre el hombre y la naturaleza.
Por cierto, el futuro de la isla es incierto pues los especialistas han hecho estudios y concluyeron que puede ocurrir un derrumbe total en los próximos años. Así que, si andan en tierras japonesas y específicamente en Nagasaki, definitivamente les recomiendo visitar Gunkanjima y verla con sus propios ojos, realmente es impresionante.
¿Ustedes sabían de la isla abandonada de Gunkanjima? ¿Les parece interesante?
No olviden compartir este y más posts de mi website Hola Nihon. Como siempre, les agradezco por leer y visitar. ¡¡Abrazos!!