La ciudad de Tokyo alberga uno de los espacios verdes más emblemáticos de Japón: Los jardines imperiales. Dentro de este espacio se encuentran los árboles kuromatsu, un elemento natural que destaca por su elegancia y significado cultural.
En este post, exploraremos algunos detalles sobre estos hermosos árboles.
¿Qué son los kuromatsu?
La traducción de kuromatsu (黒松) al español es negro de “kuro” y pino de “matsu”. Es decir, pino negro.
Efectivamente, son una especie de pino que se caracterizan por su corteza oscura y rugosa. Además, con sus agujas largas y resistentes, de un verde profundo, lo convierten en un árbol imponente y elegante.
En la jardinería japonesa, el kuromatsu es muy valorado porque puede resistir climas costeros, fuertes vientos y suelos poco fértiles. Su forma retorcida y su crecimiento irregular lo hacen ideal para ser moldeado con técnicas tradicionales por lo que es común encontrarlo en templos, jardines y paisajes costeros.
¿En Tokyo, cuál es el punto ideal para verlos?
Uno de los lugares donde brilla con mayor esplendor es en los JARDINES IMPERIALES DE TOKYO.
Estos jardines rodean precisamente el Palacio Imperial, es decir, la residencia de la familia imperial japonesa. Justo ahí, en medio de estos paisaje tradicionales, importantes y serenos, los kuromatsu se erigen como protagonistas, dando una sensación de equilibro y armonía al entorno.
¿Por qué son tan visitados por las personas?
Independientemente de su belleza y simbolismo, forman parte primordial de una de las vistas más icónicas de Tokyo y es que los kuromatsu se alinean hermosamente en la explanada de los jardines imperiales.
Así que, dependiendo la perspectiva, se puede tener de fondo tanto al Palacio Imperial como a los rascacielos de la estación de Tokyo y Otemachi.
De hecho, esta imagen ha sido inmortalizada en innumerables fotografías y pinturas, y por lo mismo, es un símbolo importante del paisaje imperial.

¿Cómo se les da esa forma? ¿Cómo es la técnica para podarlos?
Estos árboles, con su forma cuidadosamente podada y su significado histórico, no solo embellecen los jardines, sino que también representan la esencia de la estética japonesa en la jardinería.
A diferencia de los pinos en su estado natural, estos árboles han sido meticulosamente moldeados por jardineros expertos que utilizan la técnica tradicional conocida como “niwaki” que busca resaltar la belleza natural del árbol y su apariencia escultural.
Algunas características clave de la técnica niwaki en los kuromatsu incluyen:
– Ramas en capas.
Los jardineros eliminan las ramas innecesarias y crean espacios entre ellas para lograr un efecto visual más ligero y armonioso.
– Forma horizontal.
A diferencia del crecimiento vertical natural de los pinos, los kuromatsu en los jardines japoneses tienden a expandir sus ramas en un patrón horizontal, evocando la imagen de nubes flotantes.
– Poda regular.
Cada año, los jardineros eliminan agujas viejas y ramas no deseadas para mantener la forma de árbol y fomentar un crecimiento saludable.
Como se pueden imaginar, este proceso requiere una gran experiencia y paciencia, ya que los árboles pueden tardar décadas en alcanzar su forma ideal.
¿Cuál es el simbolismo de los kuromatsu en la cultura japonesa?
En la cultura japonesa, el kuromatsu es mucho más que un simple árbol ornamental. Su presencia en los jardines y templos está cargada de simbolismo con aspectos importantes como:
- Longevidad y resistencia.
Debido a su capacidad para crecer en condiciones adversas y su longevidad (pueden vivir más de 500 años), el kuromatsu representa fuerza, resistencia y estabilidad.
- Buena fortuna.
En la tradición japonesa, el kuromatsu es un árbol de buen augurio. Es común verlo en decoraciones de Año Nuevo, como en el kadomatsu (門松), un arreglo que se coloca en las entradas de casas y negocios para atraer la buena suerte.
- Belleza imperfecta (wabi – sabi).
El kuromatsu, con su crecimiento irregular y formas torcidas, encarna la filosofía estética japonesa del wabi-sabi, que encuentra belleza en la imperfección y la naturaleza cambiante de las cosas.
¿Existen tips para visitarlos en los los jardines imperiales?
Si andan en tierras japonesas y les gustaría ver estos magníficos árboles, les comparto algunos tips que pueden considerar:
- Respecto a la ubicación.
Están en el mero corazón de Tokyo así que se puede llegar caminando desde la estación de Tokyo o la estación de Otemachi.
Los jardines están divididos en varias secciones, siendo los Jardines del Este (東御苑, Higashi Gyoen) y los exteriores, los únicos que son accesibles al público.
- Los horarios.
Están abiertos al público general, sin embargo, se recomienda visitarlos de 9:00 am a 4:30 pm.
- Precio.
La entrada es gratuita así que permite ahorrar dinero mientras se disfruta de un impresionante espectáculo.
- Mejor época para visitarlos.
Aunque los kuromatsu son perennes y se pueden admirar todo el año. Se recomienda visitarlos en primavera y otoño pues son las temporadas que ofrecen paisajes espectaculares.
En conclusión,
Los kuromatsu de los Jardines Imperiales de Tokyo no solo son un deleite visual, sino también un reflejo de la conexión entre la naturaleza y la cultura japonesa. Además, con su forma cuidadosamente esculpida, su simbolismo profundo y su presencia, definitivamente los convierten en un elemento imprescindible de la ciudad.
Así que, si tienen oportunidad de visitar Japón, les recomiendo dar un paseo por esta zona para apreciar la dedicación y el arte de los kuromatsu. Sin duda, son una de las muchas maravillas que hacen de Japón un país fascinante.
¿Sabían sobre los kuromatsu? ¿Les parecen majestuosos? ¿Les gustaría visitarlos?
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